Distinción "Buena Práctica en Participación Ciudadana" 2024
18 Edición
Montreal: Los niños de 4 a 12 años, ciudadanos de hoy: impulsar la participación infantil
Concertation Montréal desarrolla activamente la participación cívica de los niños de 4 a 12 años, para que sus opiniones sean tenidas en cuenta por los adultos en los puestos de toma de decisiones.
Desde 2021, consultamos a un centenar de niños al año en los ámbitos del urbanismo, la salud pública y la cultura.
Nuestras metodologías son sencillas e integradoras: debates interactivos, dibujos anotados, pictogramas, buzones de sugerencias y escalas de respuesta adaptadas a los niños.
Para que se tenga más en cuenta a los niños en los procesos de participación ciudadana, necesitamos sensibilizar a los adultos que organizan estos procesos y analizan los resultados. Desde 2021, hemos sensibilizado a más de 350 personas, incluidos representantes municipales electos. Trabajamos con las instituciones y los agentes socioeconómicos de Montreal, siempre en colaboración, para lograr cambios duraderos e institucionalizados en las prácticas.
Concertation Montréal está reconocida por el Ayuntamiento de Montreal como su interlocutor privilegiado para la cooperación intersectorial y el desarrollo regional. Nuestro trabajo con los niños tiene varios objetivos:
- despertar en los niños el sentido de la ciudadanía y prepararlos para una participación activa en la vida democrática;
- sensibilizar a los adultos sobre el lugar de los niños en la ciudad y en la sociedad, y sobre la importancia de consultar a los niños;
- respetar y promover la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
Consideramos a los niños ciudadanos de pleno derecho, con derecho a expresar su opinión sobre los asuntos que les conciernen.
Adoptar el punto de vista de los niños en el contexto de la planificación urbana significa pensar en una ciudad inclusiva, especialmente para las personas mayores y las personas con discapacidad. Avanzar hacia una ciudad que permita a los niños moverse y jugar con seguridad en la calle también significa avanzar hacia una ciudad más segura para los peatones y ciclistas adultos, en una época en la que predominan los coches.
Por último, conseguir que los niños participen en la vida cívica, desde los 4 años, ayuda a construir su identidad como ciudadanos y a familiarizarlos con los procesos democráticos. Estamos sembrando la semilla de la ciudadanía, con la esperanza de ver florecer a jóvenes adultos conscientes de los problemas y acostumbrados a hacer oír su voz.
Los niños nos dicen: “Compartir nuestras ideas es lo mejor que podemos hacer.”
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