Distinción "Buena Práctica en Participación Ciudadana" 2022
16 Edición
Mashhad : Reducción y control de la delincuencia urbana mediante la participación de los ciudadanos en procesos informales de resolución de conflictos
La ciudad de Mashhad tiene más de mil años de antigüedad, una importante identidad religiosa y es lugar de peregrinación con unos 20 millones de peregrinos y turistas que visitan esta ciudad cada año. La inmigración en esta ciudad ha provocado una diversidad étnica e incluso nacional importante. Las diferencias culturales y la falta de una cultura dominante, por un lado, y la afluencia de culturas no autóctonas, por otro, así como el desconocimiento de los inmigrantes, e incluso de algunos ciudadanos, de las leyes y los derechos de la ciudadanía, han provocado muchos problemas para la propagación de las infracciones y los conflictos urbanos.
Además, en algunas zonas urbanas de bajos ingresos, debido a la alta densidad de población (que en algunos barrios es hasta cuatro veces superior a la media de la ciudad) se observa un aumento de los delitos y las infracciones urbanas y, en consecuencia, un mayor número de casos remitidos a las fuerzas del orden y al poder judicial.
Este proyecto tiene tres objetivos: reducir y controlar la delincuencia urbana reforzando los enfoques restaurativos en la gestión urbana y la comunidad local, potenciar la solidaridad vecinal y las interacciones sociales e implicar a los residentes en la resolución de conflictos y disputas, y regular la aplicación de las leyes y normativas urbanas para facilitar los asuntos de los ciudadanos y la reducción de las infracciones en curso.
El procedimiento habitual para hacer frente a estas infracciones es el proceso judicial, y el infractor se enfrenta a multas y sanciones que generalmente tienen un escaso efecto disuasorio, tras recibir advertencias que provocan el descontento de los ciudadanos.
Además, en estos procesos, las mujeres y los jóvenes suelen sufrir muchos daños al acudir a los tribunales o al imponerles castigos como la prisión. Para evitar estos perjuicios, en lugar de tratar judicialmente a quienes cometen infracciones en el ámbito de las actividades municipales, el caso se remite a estos consejos formados por ciudadanos, y el consejo trata de investigar las dimensiones del asunto y el contexto de la infracción e intenta resolver el caso sin socavar los derechos de otros ciudadanos.
Este enfoque presta atención a la regulación para reducir las infracciones y los delitos y mejorar las condiciones de aplicación de las leyes para respetar los derechos civiles y la justicia social. Por ejemplo, en el caso de la interferencia de los peatones, hasta ahora cualquier pequeña infracción ha ido acompañada de una advertencia y, en caso de reincidencia, de la aplicación de la ley e incluso de la recogida de los bienes del ciudadano. Sin embargo, en este planteamiento se procura aplicar la ley, según las condiciones del entorno y donde realmente se ha realizado el atropello, y en los métodos de aplicación de la ley se utilizarían sanciones que ayuden a restaurar el daño. En la actualidad, más del 50% de los casos de remisión terminan con la resolución del caso y la conciliación y no requieren la remisión al poder judicial. Además, la reforma de algunos métodos de aplicación de la ley en el municipio hacia los infractores y la atención a las condiciones que rigen la infracción, ha causado la satisfacción de los ciudadanos así como del personal municipal.
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