Distinción "Buena Práctica en Participación Ciudadana" 2022
16 Edición
Lima Joven: una estrategia de desarrollo desde las juventudes
Frente al problema de los limitados espacios de participación que propician el involucramiento de los jóvenes en las decisiones de su localidad, hacía falta un soporte para desarrollar acción colectiva y dar poder en la toma de decisiones públicas a las juventudes, atendiendo a sus necesidades sociales más urgentes de forma articulada, para superar el limitado presupuesto asignado a la población adolescente y joven.
La forma más directa de enfrentar este problema era crear espacios para la incidencia ciudadana en el diseño, implementación y evaluación de la Estrategia Metropolitana de Juventudes –la política pública local que se gesta en articulación con instituciones públicas, municipios distritales y organizaciones juveniles–, con lo que involucramos al ciudadano y ciudadana joven en la reducción de las brechas de acceso a servicios, haciéndoles parte de la solución.
Este es el origen de Lima Joven, la política metropolitana propuesta por la Municipalidad de Lima que promueve la participación protagónica de las juventudes de Lima en el diseño, implementación y evaluación de servicios públicos, en articulación con aliados estratégicos, que permitan a este grupo ser parte directa de la solución a las problemáticas que les aquejan. Su fin es promover una participación activa de los jóvenes como agentes de cambio en la vida política, social, cultural y económica del gobierno local.
En ese sentido, el aporte de la iniciativa Lima Joven no solo es una acción orientada a responder a necesidades específicas sino también a lograr que se implementen y fortalezcan las políticas públicas nacionales a nivel de los gobiernos locales, con el fin de reducir las brechas de acceso de las y los jóvenes para su desarrollo integral.
Ante los insuficientes programas para jóvenes entre los 15 y 29 años de edad que respondan a sus necesidades generacionales, las organizaciones juveniles que participan de los procesos de implementación de servicios son protagonistas de la solución a las problemáticas de sus pares y fortalecen sus capacidades de negociación, concertación y participación democrática en la toma de decisiones locales. Además, cada servicio desarrollado se basa en las propuestas de solución presentadas por las propias juventudes, a través de los encuentros metropolitanos para el diseño de esta práctica, y validados por las autoridades locales y las juventudes organizadas. El gobierno metropolitano es el facilitador de este proceso de desarrollo, que impacta de forma positiva en la vida de las y los jóvenes.
Lima Joven, además, juega un rol determinante en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuesto por la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas. Esta práctica forma ciudadanos que aprenden a ser dialogantes, conciliadores y actores propositivos, en busca de promover un mensaje de sostenibilidad, pertinencia y confianza en las instituciones.
Todos los que hacen posible Lima Joven: una estrategia de desarrollo desde las juventudes en múltiples formas, son agentes de cambio que mejoran la calidad de vida de las personas y generan un impacto en la ciudadanía. La replicabilidad de la experiencia hace posible que el impacto alcanzado en el corto plazo sea también posible en el largo plazo.
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