Distinción "Buena Práctica en Participación Ciudadana" 2025

El proyecto "Segunda fase: Fortalecimiento de espacios para la prevención y respuesta a la violencia basada en género a través de redes de apoyo comunitarias de mujeres" busca una transformación integral de la situación de violencia que enfrentan las mujeres. La fase consistió en:

1. Mecanismos de atención y respuesta de la violencia basada en género mediante 14 centros de atención integral: Se fortalecen los mecanismos de acogida para mujeres víctimas de violencia, ofreciendo atención psicológica, jurídica, social y médica. Los centros brindan espacios seguros y protocolos específicos, con un equipo multidisciplinario que crea planes de acción para garantizar la restitución de derechos. Además, se acompaña a las víctimas con asesoría legal y apoyo para su autonomía económica mediante formación y emprendimiento. El seguimiento se realiza bajo un protocolo que respeta la confidencialidad y autonomía de la víctima.

2. Redes de apoyo comunitarias de mujeres: Se fortalece el papel de las redes de apoyo como factor protector y de resiliencia para las mujeres víctimas de violencia. Estas redes permiten la integración y colaboración entre mujeres de la misma comunidad, con el fin de brindar apoyo, contención y acompañamiento durante el proceso de recuperación. Se ofrece formación a estas redes para activar protocolos de atención y notificación a las instituciones pertinentes, con el objetivo de garantizar que las víctimas reciban la ayuda necesaria. Además, se busca transformar la violencia de género a través de la creación de mecanismos de protección y de lucha por la igualdad de derechos.

3. Proceso de transformación psicosocial comunitaria para la prevención de la violencia basada en género: Se implementa un proceso comunitario que promueva la cultura de paz y la reconstrucción de relaciones armónicas en las comunidades. Esto incluye intervenciones de psicólogos, terapia grupal, identificación de casos y foros de hombres para promover nuevas masculinidades. Se busca romper con los estereotipos de género que perpetúan la violencia y generar un cambio en las prácticas sociales. Además, se visibiliza el trabajo de las mujeres dentro de las redes de apoyo, demostrando cómo estas redes se han convertido en un modelo de protección y transformación social.

Estas acciones refuerzan la autonomía económica de las mujeres y promueven el cambio de prácticas violentas, fomentando la igualdad de derechos y oportunidades para todos.

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• Documento de política pública (Enlace externo)